Una tradición de San Ángel
La Paz 40, continúa su legado como centro de visitantes del histórico barrio de San Ángel, una verdadera joya del sur de la Ciudad de México. Hogar de varias hermosas iglesias, museos y restaurantes de gran prestigio.
Este edificio clásico representa a cuatro generaciones de la comunidad de la zona. Hoy en día, La Paz 40 está experimentando un renacimiento, a través de la promoción de marcas mexicanas, iniciativas comunitarias y conexiones históricas.
Nuestra Historia
1521
Epoca Colonial – Se erigió el Convento de El Carmen, abarcando extensas tierras hasta el límite con el Templo de San Jacinto, actualmente parte de Insurgentes Sur. Este convento se destacó como uno de los más significativos de la Nueva España.
1750
En la segunda mitad del siglo XVIII, las acaudaladas familias de la capital eligieron San Ángel por sus características naturales y su agradable clima para construir sus residencias campestres con el propósito de disfrutar de un cambio de entorno. Tras la conquista, San Ángel formó parte del Marquesado del Valle, otorgado por la corona a Hernán Cortés, quien recibió el título de Marqués del Valle de Oaxaca.
1880
La llegada de fábricas a San Ángel provocó un aumento poblacional que transformó la apariencia del pueblo. La instalación de fábricas como Loreto, La Alpina y La Hormiga atrajo a más residentes, generando la necesidad de nuevas viviendas, comercios y servicios. Este cambio marcó el inicio de la transformación de San Ángel de pueblo a parte integral de la mancha urbana.
1884
Época Porfiriana (1884-1911) – San Ángel, aislado de la capital, atrajo a las familias adineradas que construyeron casonas fusionando la elegancia francesa con la arquitectura tradicional mexicana. Para llegar, se tomaba un tranvía desde el centro.
1928
La fama del barrio creció en 1928 tras la muerte de Álvaro Obregón, asesinado en el restaurante de La Bombilla, dando nombre a la delegación.
1970
Los hermanos Juan y Enrique Laposse construyen La Paz 40, confiándole el proyecto al arquitecto Luis Madero de la Fuente, para albergar varios de sus emprendimientos y emprendimientos de sus buenos amigos. Principalmente, La Paz 40 encuno uno de los primeros locales de “El Globo”, una panadería de estilo francés que rápidamente ganó reputación y hoy es una de las cadenas de pastelerías más conocidas de México. Otros negocios originales de La Paz 40, que quedaron plasmados en la memoria de los vecinos de San Ángel y de toda la Ciudad de México, fueron Flor de Lis, Macma y Queso Pan y Vino.
1985
La Paz 40 cambia de manos, pasando a ser propiedad de la familia Gerard, quienes continuan la tradición de albergar emprendimientos de la comunidad franco-mexicana en este pequeño rincón de San Ángel. En La Paz 40 se instalaría una de las elegantes galerías de muebles sinónimo de la familia.
2002
Inaugura la Trattoria Della Casa Nuova en La Paz 40. Este icónico restaurante de la zona, de los creadores de Le Petit Cluny y L’Encanto de Lola, conquista a los vecinos de San Ángel con su delicioso pan, sus desayunos, y la autenticidad y esfuerzo de su fundador, el señor Serge Roterman. La Trattoria Della Casa Nuova fue la joya de La Paz 40 hasta 2020, cuando la pandemia la obligó a cerrar sus puertas. Este restaurante fue uno de los más queridos de la zona y es recordado con mucho cariño por la comunidad de San Ángel.
2023
La Paz 40 vive una remodelación comprehensiva, modernizando los espacios y restaurando los detalles característicos de la plaza a su estado original. Una vez completada la remodelación, inicia un nuevo capítulo en la vida de este bello edificio, dando la bienvenida a una nueva generación de emprendedores mexicanos con los nuevos conceptos culinarios, de salud, de belleza y de moda que forman parte de La Paz 40 hoy en día.
2023
Con el tiempo, San Ángel se integró a la ciudad, pero sus residentes han preservado con destreza sus costumbres, tradiciones y la hermosura arquitectónica de la zona, a pesar del crecimiento urbano. Este bellísimo rincón de la Ciudad de México sigue siendo el predilecto para disfrutar de agradables tardes o fines de semana de descanso. En La Paz 40, estamos orgullosos de formar parte de esta tradición.